La Fórmula 1 ha anunciado la cancelación del Gran Premio de Emilia-Romaña, previsto para este domingo en el circuito de Imola, Italia, a raíz de la emergencia climática que afecta a la región. La decisión fue tomada después de consultas entre las partes involucradas, incluyendo al viceprimer ministro italiano y ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini, quien aconsejó posponer la competición para enfocarse en las labores de rescate.
Fuertes lluvias han provocado inundaciones en la zona, lo que ha llevado a la evacuación del Autódromo Enzo e Dino Ferrari, lugar en el que se realizaría el Gran Premio. Hasta ahora, se han registrado al menos cinco fallecidos y un desaparecido, más de 5.000 evacuados y problemas en los servicios de electricidad y telecomunicaciones.
La cancelación se ha determinado debido a la imposibilidad de asegurar la protección de los fanáticos, los equipos y el personal, y para no sobrecargar a las autoridades locales y los servicios de emergencia en estos momentos difíciles. La organización de la Fórmula 1 mostró su solidaridad con las personas y comunidades afectadas y destacó el esfuerzo de los servicios de emergencia.
Nello Musumeci, ministro de Protección Civil italiano, describió la situación en el área como «crítica». Stefano Domenicali, presidente y CEO de la Fórmula 1, y Mohamed bin Sulayem, presidente de la FIA, manifestaron su apoyo a las víctimas y agradecieron a los servicios de emergencia por su trabajo. Ambos líderes resaltaron la prioridad de garantizar la seguridad y la recuperación en estos momentos desafiantes.
