En un giro de acontecimientos reciente, Red Bull ha oficializado el cierre de la investigación contra Christian Horner, director del equipo de Fórmula 1 de Red Bull, absolvíendolo de todas las acusaciones previamente levantadas por una empleada de la compañía. La indagación, que se extendió por varias semanas, fue llevada a cabo por un abogado independiente y concluyó sin encontrar pruebas de comportamiento inapropiado por parte de Horner.
El conflicto surgió tras acusaciones no especificadas contra Horner, lo que llevó a Red Bull a emprender una investigación detallada. Dicha investigación incluyó extensas entrevistas con las partes implicadas, aunque los detalles específicos de las alegaciones nunca se hicieron públicos.
El comunicado de la empresa, emitido desde su sede en Austria, anunció el resultado de la investigación: «La investigación independiente sobre las alegaciones presentadas contra Christian Horner ha concluido. Red Bull puede confirmar que la queja iniciada ha sido desestimada». Sin embargo, se dejó abierta la posibilidad de apelación por parte del denunciante.
A pesar de las especulaciones mediáticas sobre la naturaleza de las acusaciones, Red Bull ha mantenido un estricto silencio sobre los detalles específicos, argumentando la confidencialidad y el respeto hacia todas las partes involucradas. La compañía aseguró haber conducido la investigación de manera «justa, rigurosa e imparcial», aunque el informe final permanecerá confidencial.
Mientras tanto, Christian Horner se dirigió a Bahréin para el inicio de la temporada de F1, dejando atrás las acusaciones. Red Bull ha reiterado su compromiso de mantener las normas más estrictas en el lugar de trabajo, asegurando un ambiente laboral seguro y respetuoso para todos sus empleados.