
En una noche histórica que quedará grabada en los anales de la WWE, Cody Rhodes logró lo que muchos pensaron que era imposible: vencer al imponente Roman Reigns en WrestleMania 40, arrebatándole el Campeonato Universal de la WWE en un combate que superó todas las expectativas. El evento, que tuvo lugar en el emblemático Lincoln Financial Field, fue el escenario de una lucha titánica no solo por el título sino por el honor y el legado.
La batalla entre Rhodes, conocido también como La Pesadilla Americana, y Reigns, el Jefe Tribal, fue un espectáculo sin precedentes que combinó técnica, pasión y un dramatismo digno de la grandeza de WrestleMania. Con este triunfo, Rhodes pone fin al impresionante reinado de 1316 días de Reigns, cumpliendo así una promesa hecha a su legendario padre y grabando su nombre en la historia de la WWE con letras de oro.
El combate estuvo lleno de momentos memorables y giros inesperados, incluyendo la intervención de figuras icónicas como John Cena, The Rock, el Undertaker y miembros del Shield, que añadieron capas de emoción y complejidad a la confrontación. Sin embargo, fue la determinación inquebrantable de Rhodes, su habilidad para superar los obstáculos y su destreza en el ring lo que finalmente le aseguró la victoria.
Después de una serie de maniobras espectaculares y contraataques estratégicos, Rhodes logró aplicar tres cross rhodes a Reigns, sellando el combate con un tributo a su padre al señalar en su pecho la frase «Dream». Este gesto no solo simbolizó la culminación de su viaje personal hacia el campeonato sino también el cumplimiento de un legado familiar.
La victoria de Cody Rhodes no solo redefine su carrera sino que también marca el inicio de una nueva era en la WWE. Mientras la empresa se prepara para avanzar con un nuevo Campeón Universal, los aficionados y espectadores de todo el mundo celebran un momento verdaderamente histórico en el deporte de entretenimiento, testigos de una noche donde las emociones, la acción y los sueños se entrelazaron para crear un WrestleMania inolvidable.
