
En un dramático desenlace post-carrera, Christian Horner, jefe de Red Bull Racing, ha salido en defensa de Sergio ‘Checo’ Pérez después de que Max Verstappen criticara la actuación del piloto mexicano durante el Gran Premio de Miami. Verstappen sugirió que una arrancada agresiva de Pérez podría haber dañado su monoplaza en la primera curva del evento, lo que podría haber tenido graves consecuencias para su rendimiento.
«Estuvo muy cerca y podría haber terminado mal. Creo que tuve un rasguño en el difusor debido a que él frenó 50 metros más tarde que los demás, pero afortunadamente no pasó nada», declaró Verstappen, evidenciando su preocupación por la maniobra inicial de Pérez.
Sin embargo, Christian Horner proporcionó una explicación diferente sobre el incidente que afectó el coche de Verstappen. Según Horner, los daños en el suelo del vehículo no fueron resultado de la acción de Pérez, sino de un encuentro con uno de los bolardos en la pista. “Max golpeó el bolardo alrededor de la vuelta 20, dañando significativamente la parte inferior del coche”, explicó Horner. Esta situación complicó el resto de la carrera para el piloto neerlandés, aunque inicialmente tenía un ritmo superior al de sus competidores.
En este contexto, Lando Norris logró capitalizar la situación para llevarse la victoria en Miami, superando a Verstappen después de una oportunidad clave durante un Safety Car que le permitió aumentar su ventaja.
La temporada actual de Fórmula 1 ha mostrado ciertos desafíos para Red Bull, contrastando con su dominio casi absoluto el año pasado. En el Gran Premio de Australia, ninguno de sus pilotos alcanzó el podio, y en Miami, ‘Checo’ Pérez finalizó en cuarto lugar después de que Carlos Sainz fuera penalizado. A pesar de estos obstáculos, Verstappen continúa liderando el campeonato de pilotos con 136 puntos, seguido de cerca por Pérez con 103 puntos. Red Bull mantiene así el liderato en el campeonato de constructores con 239 puntos, seguidos por Ferrari con 187 y McLaren con 124.
