
Saúl «Canelo» Álvarez ha respondido de manera contundente a un supuesto desliz de Mike Tyson, en el que el ex campeón de peso pesado lo tachaba de «vergüenza para el boxeo y para México». La polémica surgió tras la decisión de Álvarez de no enfrentarse a David Benavidez, a pesar de una lucrativa oferta de 60 millones de dólares.
La controversia cobró vida después de que se difundiera un comentario atribuido a Tyson, aparentemente emitido durante una conversación con Joe Rogan. La declaración criticó duramente a Álvarez por no aceptar el desafío de Benavidez, insinuando un posible miedo a perder y una falta de respeto por el legado de los grandes campeones mexicanos. «¿Qué le pasa a Canelo? ¿Tiene miedo de perder? ¿No quiere darle a los fanáticos la pelea que ellos quieren ver? Esto es una vergüenza para el boxeo y para México», resonaron las palabras atribuidas a Tyson.
La respuesta de Álvarez no se hizo esperar. Durante el primer careo con Jaime Munguía, al ser interrogado sobre las declaraciones de Tyson, el campeón de las 168 libras no titubeó: «Respetaría su opinión si estuviera sobrio», declaró, sembrando un silencio incómodo entre los asistentes. Esta réplica no solo resalta la tensión existente, sino que también pone de manifiesto la firmeza de Álvarez frente a las críticas.
Saúl «Canelo» Álvarez, cuya carrera ha sido objeto de escrutinio en más de una ocasión, pareció restablecer importancia a la controversia. Recordando desafíos anteriores, como sus enfrentamientos con Gennady Golovkin, Callum Smith, Billie Joe Saunders y Caleb Plant, Álvarez enfatizó que su decisión no se basa en la necesidad de probar algo a alguien. «No necesito probarle nada a nadie», afirmó, subrayando que su elección de oponentes se guía por criterios que trascienden las demandas del público y los comentarios de figuras como Tyson.
El debate generado por este intercambio de palabras entre dos titanes del boxeo pone de relieve las complejidades del deporte, donde las decisiones dentro y fuera del ring son a menudo objeto de análisis y crítica. Mientras Álvarez continúa defendiendo su legado y sus elecciones, la comunidad del boxeo permanece atenta a cada desarrollo, esperando ansiosamente ver qué nuevos capítulos se escribirán en esta historia de desafío y determinación.
