En una noche cargada de emociones, el mundo del fútbol fue testigo del adiós de uno de sus más grandes exponentes: Carlos “El Apache” Tévez. La sorpresiva noticia del retiro del jugador se dio a conocer el pasado viernes 3 de junio de 2022, durante su participación en el programa argentino “Animales Sueltos”.
“Ya está, como jugador, ya di todo, todo lo que tenía dentro de mi corazón lo di, y creo que eso me deja más que tranquilo”, compartió Tévez, dejando una sensación de melancolía en los corazones de aficionados y colegas.
Sin embargo, lo que resonó con fuerza en las almas de quienes escuchaban fue el motivo detrás de su decisión. Más que la fatiga de los años o el desgaste físico, fue un dolor personal el que llevó al jugador a colgar las botas. Su padrastro, quien no sólo fue una figura paterna para él sino también su fan número uno, había fallecido meses atrás.
“Me preguntaban todo el tiempo por qué había dejado de jugar. Hasta que les dije que dejé de jugar porque perdí a mi fan número uno. Yo tenía ocho años y el que me venía a ver era él, entonces decía ‘¿Para qué más?’ Me levanté y dije ‘No juego más para nadie’. Creo que fue única vez que pensé realmente en mí», confesó Carlos, con el peso de la tristeza reflejado en sus palabras.
Esta conmovedora revelación impactó profundamente, en su esposa Vanesa Mansilla hasta el semblante serio de la leyenda del fútbol, Juan Román Riquelme.
El adiós de Tévez al fútbol no sólo marcó el fin de una era, sino que también nos recuerda la profunda humanidad detrás de cada jugador, recordándonos que, antes que deportistas, son seres humanos, con corazones que sienten, lloran y aman.

