
En un movimiento que ha capturado la atención del mundo del automovilismo, Red Bull ha anunciado una reunión clave para este viernes, 9 de febrero, con Christian Horner, jefe de su equipo de Fórmula 1, en medio de una investigación por presunto comportamiento inapropiado. La convocatoria surge tras las revelaciones de la web especializada Auto Motor Und Sport, destacando un momento decisivo tanto para Horner como para la marca de bebidas energéticas.
La investigación, llevada a cabo por investigadores externos e independientes, se centra en determinar la veracidad de las acusaciones contra Horner, quien se enfrenta a alegatos de haber enviado fotografías personales a una empleada del equipo, una acción que el implicado ha negado rotundamente. Este procedimiento fue confirmado por un portavoz de Red Bull, y ha sido objeto de cobertura por parte del diario alemán Bild.
Red Bull, manteniendo la presunción de inocencia hacia Horner, ha decidido que permanecerá en su cargo hasta que se esclarezca la situación. Sin embargo, la comunidad de la Fórmula 1 aguarda con gran expectación el resultado de esta investigación, que podría tener implicaciones significativas para el futuro profesional de Horner.
En el caso de que se determine la necesidad de un cambio en la jefatura del equipo, fuentes indican que Red Bull podría optar por una solución interna, siendo Jonathan Wheatley, director deportivo del equipo, el principal candidato para suceder a Horner.
Este escándalo surge en un momento delicado para Red Bull, que se prepara para la presentación de su nuevo monoplaza, el RB20, programada para el 15 de febrero. La dirección de Red Bull está ansiosa por resolver esta situación lo antes posible, para evitar cualquier sombra sobre el próximo evento y mantener el enfoque en la competición y el rendimiento del equipo.
