
El SF-25 de Ferrari, que le dio a Lewis Hamilton su primer triunfo parcial en la carrera Sprint del GP de China, se enfrenta ahora al desafío de replicar aquella hazaña en el próximo fin de semana de Miami. Tras su éxito en Shanghai, donde Hamilton dominó gracias a una puesta a punto favorecida por la baja carga de combustible, surgieron dudas sobre el verdadero rendimiento del monoplaza en carreras largas.
Miami, sede del segundo fin de semana Sprint de la temporada, ofrecerá una nueva oportunidad para evaluar si el SF-25 puede brillar en condiciones similares. Aunque el trazado y el asfalto serán distintos a los de China, las características de la carrera corta permitirán a los ingenieros de Ferrari comprobar si los problemas de desgaste y altura del monoplaza —que han lastrado su rendimiento en Grandes Premios tradicionales— pueden ser nuevamente evitados.
El resultado en Florida será clave para medir el verdadero potencial del SF-25 antes de las esperadas mejoras técnicas que llegarán en Imola.