El director de Red Bull Racing, Christian Horner, reveló que los problemas de rendimiento del monoplaza RB21 se deben a discrepancias entre los datos obtenidos en el túnel de viento y los resultados en pista. A pesar del triunfo de Max Verstappen en el Gran Premio de Japón, el equipo aún enfrenta dificultades técnicas similares a las que afectaron la temporada pasada.
Horner comparó la situación con «mirar dos relojes diferentes», ya que las herramientas de simulación no reflejan fielmente el comportamiento del coche en carrera. Esto obligó al equipo a apoyarse en los datos reales de pista tras un decepcionante arranque de temporada en Bahréin.
El equipo técnico trabaja contrarreloj para encontrar soluciones antes del arranque del nuevo reglamento en 2026. Red Bull planea inaugurar un nuevo túnel de viento en 2027, pero hasta entonces deberá lidiar con las limitaciones del sistema actual. Con cuatro carreras disputadas, Horner confía en que la información recopilada ayudará a corregir el rumbo y mantener la pelea por el campeonato.