
A pesar de un 2024 marcado por turbulencias internas y desafíos deportivos, Christian Horner, jefe de Red Bull Racing, afirmó que jamás consideró abandonar su puesto en el equipo.
La temporada comenzó con una investigación interna por presunto comportamiento indebido hacia una empleada, lo que generó tensiones, incluso con Jos Verstappen, padre del piloto estrella Max Verstappen. Sin embargo, Horner fue absuelto y permaneció en el cargo. “Para ser honesto, nunca pensé en ello”, comentó al medio PlanetF1.
El año también estuvo marcado por la partida de figuras clave como Adrian Newey y Jonathan Wheatley, quienes asumieron roles en Aston Martin y Sauber/Audi, respectivamente. Además, el desempeño del RB20 no estuvo a la altura, lo que relegó al equipo al tercer lugar en el campeonato de constructores. A pesar de ello, Verstappen logró coronarse campeón de pilotos nuevamente.
Horner destacó el esfuerzo colectivo: “Fue un año complicado, pero ganamos nueve carreras, estuvimos en la pole nueve veces y conseguimos cuatro victorias sprint. Este equipo nunca se rindió”. Con el objetivo de volver a la cima, Red Bull apuesta en 2025 por la dupla Verstappen-Liam Lawson, aprendiendo de los retos del pasado para construir un futuro más sólido.
