
El CEO de Red Bull Racing, Christian Horner, fue recibido con abucheos durante la presentación del nuevo monoplaza RB21 para la temporada 2025 de Fórmula 1. El descontento de los aficionados se hizo evidente tras la polémica salida de Sergio «Checo» Pérez del equipo.
El rechazo no solo alcanzó a Horner, sino también a Max Verstappen y a Liam Lawson, el piloto neozelandés que ocupará el asiento del mexicano. La decisión de prescindir de Pérez, quien tenía contrato hasta 2026, ha generado una ola de críticas y una visible disminución de seguidores en las redes sociales de Red Bull.
Con el inicio de la temporada el 16 de marzo en el Gran Premio de Australia, la tensión entre la escudería y una parte de su afición sigue latente, dejando claro que la sombra de Checo aún pesa sobre el equipo.