
Tras un Gran Premio de Mónaco con escasas emociones, Christian Horner, jefe de Red Bull, aseguró que la única forma real de mejorar el espectáculo es modificar el trazado del circuito urbano.
Aunque la Fórmula 1 implementó este año una regla obligatoria de dos paradas para dinamizar la competencia, la carrera terminó con Lando Norris ganando desde la pole, y sin prácticamente adelantamientos en pista.
“Fue mejor que el año pasado, pero sigue siendo una procesión”, comentó Horner, quien propone crear nuevas zonas de frenado para permitir maniobras de adelantamiento, algo que hoy resulta casi imposible por el tamaño de los autos modernos.
El circuito de Mónaco ha permanecido prácticamente igual desde 1950, mientras que los monoplazas han crecido significativamente. Aunque para 2026 se reducirán dimensiones y peso, Horner considera que eso no será suficiente para revivir la acción en el icónico trazado.