
Lando Norris se llevó la victoria en el Gran Premio de Hungría gracias a una táctica de una sola parada, clave para superar a Oscar Piastri y sumar el triunfo número 200 en la historia de McLaren. Tras un inicio complicado, el británico se mantuvo firme en las últimas vueltas defendiendo su posición frente a su compañero, que con neumáticos más frescos no logró adelantarlo.
“Fue duro, no esperábamos hacer una sola parada, pero era mi única opción de ganar”, declaró Norris, quien aprovechó la estrategia y una gestión impecable para imponerse en una carrera táctica decidida por décimas de segundo.
