
El equipo Red Bull busca evitar los problemas que enfrentaron con Sergio «Checo» Pérez en la temporada 2024 de la Fórmula 1, lo que les costó el campeonato de constructores. Por ello, han tomado medidas para asegurar que su nuevo piloto, Liam Lawson, no sufra las mismas dificultades.
El director del equipo, Christian Horner, admitió que el monoplaza RB20 del año pasado presentaba una «ventana operativa muy estrecha», lo que afectó el desempeño de Pérez. En contraste, Max Verstappen pudo adaptarse mejor a las condiciones del coche. «Si te alejabas un milímetro de la ventana, se convertía en un coche mucho más problemático de conducir», explicó Horner en entrevista con Racing News 365.
Para la nueva temporada, los ingenieros de Red Bull han trabajado en ampliar esa ventana operativa, no solo buscando el máximo rendimiento, sino asegurando una mejor adaptabilidad del monoplaza en distintos circuitos.
Red Bull presentará su nuevo monoplaza, el RB21, el próximo 25 de febrero, con la esperanza de retomar el dominio en la F1 con Verstappen y su nuevo compañero de equipo.