
La conducta de Ryan García, el destacado boxeador californiano, ha generado inquietud tanto en su equipo como entre los seguidores del boxeo a nivel mundial. Este nerviosismo se ha intensificado tras su reciente aparición en una caótica conferencia de prensa antes de su lucha contra Devin Haney el 20 de abril, donde García admitió públicamente su consumo de alcohol y marihuana, poniendo en tela de juicio su estado emocional.
García, conocido por su impresionante récord profesional de 23-0 y su ascendencia mexicana, había pausado anteriormente su carrera en el boxeo debido a problemas de salud mental, solo para regresar al ring bajo la tutela de un nuevo entrenador y el apoyo de su promotor, Óscar de la Hoya. Sin embargo, su comportamiento reciente en las redes sociales ha avivado las llamas de la preocupación, especialmente después de un perturbador video en el que anunciaba su propia muerte, seguido por otro en el que aseguraba estar vivo, sin lograr disipar las dudas sobre su bienestar mental.
A esto se suma una serie de publicaciones en X (anteriormente Twitter), donde García compartió mensajes alarmantes, incluyendo uno en el que afirmaba haber sido abusado por un familiar a los dos años de edad, y otros relacionados con el tráfico de niños. Estos actos han provocado especulaciones sobre su estabilidad emocional y el impacto en su futuro profesional.
La situación se complicó aún más tras una polémica llamada vía FaceTime con el influencer y boxeador Jake Paul, durante la cual García cortó abruptamente la comunicación, desencadenando un intercambio de acusaciones y promesas de victoria por nocaut en una posible contienda futura. Este incidente, sumado a las acusaciones de abuso de sustancias y conducta errática, ha incrementado las preocupaciones sobre su bienestar.
Además, García ha enfrentado conflictos personales significativos, incluyendo una batalla de divorcio con su exesposa, Andrea Celina, por la custodia de sus hijos, que han añadido estrés a su vida fuera del ring. Con la cercanía de su pelea contra Haney por el título de peso superligero del CMB, surgen interrogantes sobre su preparación y capacidad para competir al más alto nivel.
Este cúmulo de eventos ha colocado a Ryan García en el centro de la atención, no solo por su talento en el boxeo sino también por las luchas personales que enfrenta, subrayando la importancia de abordar la salud mental de los atletas con la seriedad y el apoyo que requieren.
