
La comunidad futbolística se encuentra en shock tras la detención preventiva de Sebastián Sosa, exguardameta de Pumas y actual jugador de Vélez Sarsfield, junto a tres compañeros de equipo, bajo la acusación de abuso sex**l. Este incidente, que tuvo lugar en un hotel de Tucumán, ha desatado una ola de reacciones tanto dentro como fuera del ámbito deportivo.
La detención fue solicitada por la fiscal Eugenia María Posse, después de que una periodista deportiva denunciara haber sido víctima de un ataque sex**l por parte de Sosa y otros tres futbolistas del club argentino, tras un encuentro de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. Según el testimonio de la denunciante, el incidente ocurrió en la habitación 407 del Hotel Hilton, donde fue inducida a consumir bebidas alcohólicas y posteriormente abusada.
Sosa, quien ha defendido anteriormente la portería de equipos como Pachuca en la Liga MX, se pronunció en sus redes sociales negando las acusaciones y manifestando su confianza en el sistema judicial para aclarar los hechos. Vélez Sarsfield, por su parte, ha suspendido los contratos de los futbolistas implicados, enfatizando su cooperación con las autoridades y su compromiso con los valores del club.
La audiencia judicial programada determinará el futuro inmediato de Sosa y sus compañeros, mientras la opinión pública sigue de cerca el desarrollo de este caso que pone de relieve los desafíos en la lucha contra el abuso sexual y la importancia de la integridad dentro del deporte profesional.
