
En un movimiento audaz, Susie Wolff ha presentado una denuncia penal contra la FIA, acusándola de haber manchado injustamente su reputación. El conflicto se originó a finales del año pasado cuando la FIA investigó un posible conflicto de intereses entre Wolff y su esposo, Toto Wolff, pero cerró el caso rápidamente al no encontrar evidencia suficiente.
A pesar de la resolución, Wolff sostiene que el daño a su imagen ya estaba hecho, criticando a la FIA por la falta de fundamento y transparencia en su comunicado inicial. La acción legal subraya una batalla por la justicia y el honor en el corazón de la Fórmula 1, marcando un nuevo capítulo en la saga entre Wolff y la federación automovilística.
